La vida universitaria es un momento valioso para todo estudiante. No todo consiste en estudiar, sino que se deben aprovechar estos hermosos años para experimentar y vivir todas aquellas experiencias que contribuyan a mejorar como persona. Tanto la vida social, amorosa o académica debe desarrollarse en un ambiente lo más adecuado posible, por lo que la selección de una residencia universitaria debe ser realizada con antelación y con buen criterio, siendo el verano el momento adecuado para tomar esta decisión.
1. Seleccionar un lugar en el que abunden los universitarios
Las residencias deben encontrarse inmersas en barrios en los que predominen las personas jóvenes, independientemente de si pertenecen a la misma carrera o universidad. Esto permitirá un mejor desenvolvimiento en el área y garantizará un disfrute adecuado.
2. Seleccionar áreas con acceso a bibliotecas
Muchas veces las residencias universitarias son muy pequeñas por el presupuesto, por lo que la posibilidad de acudir en cualquier momento a un área de estudio lo suficientemente tranquila y amplia como una biblioteca para manejar información académica es vital en el desenvolvimiento de cualquier estudiante.
3. Buscar áreas con vida nocturna accesible
Como se mencionó anteriormente, no todo en la vida universitaria son estudios. El acceso adecuado a locales nocturnos para disfrutar junto con los amigos es muchas veces imprescindible para despejar la mente de tantos compromisos.
4. Estar lo suficientemente cerca de la universidad
A veces es mejor invertir un poco más de dinero para poder encontrar una residencia cerca de la facultad. Está seriamente demostrado que la lejanía del domicilio muchas veces condiciona alteraciones en el desempeño académico.