El mes de julio suele ser el momento en el que más estudiantes se hallan inmersos en la búsqueda de un alojamiento para el próximo curso académico. La oferta existente es más o menos amplia pero ello no significa que todas las opciones sean igualmente atractivas. Para facilitar la decisión de los que siguen a la caza del alojamiento ideal, mostramos las claves para acertar.
1. Equilibrio entre distancia y precio
Un buen alojamiento que se encuentra muy lejos del centro de estudios o una residencia muy próxima al mismo pero que excede el presupuesto son igualmente desaconsejables. Lo más sensato es buscar el equilibrio entre estas dos variables, lo que ayudará al día a día del estudiante.
2. La calidad de los servicios y la letra pequeña
Es posible que una residencia de estudiantes ofrezca tarifas muy competitivas pero conviene ser cautos antes de decantarse por ella. No es infrecuente que los precios más bajos escondan servicios de mala calidad o sorpresas como sobretasas no anunciadas previamente.
3. Espacios para desconectar
La rutina diaria del estudiante se concentra en ofrecer su máximo rendimiento académico pero ello no implica que deba abstraerse del resto del mundo. Una buena residencia, caso de la Residencia Los Arcos, junto a la Universidad Europea de Madrid, debe contar con instalaciones que permitan hacer vida al aire libre y socializar con el resto de estudiantes.
4. Asistencia a los estudiantes
Cuando un estudiante se ve obligado a desplazarse a otra ciudad, es altamente deseable que la residencia escogida garantice tanto la seguridad como la mejor asistencia durante las 24 horas del día. Nuevamente, la Residencia Los Arcos ofrece un servicio ininterrumpido de recepción y conserjería.