Cuando uno se aventura en el mundo universitario todo cambia a su alrededor. Es la primera vez que muchas personas experimentan la sensación de vivir alejados durante una temporada lejos del núcleo familiar. Todo cambia: nuestros trayectos, círculo de amistades, horarios, ocio y todo lo que conocíamos con anterioridad lo dejamos atrás. Estos cambios profundos en nuestras vidas pueden trastocar nuestros objetivos, es por ello que es precio seguir una serie de pautas para organiza nuestro tiempo de forma eficiente.
Lo primero que debemos hacer cuando llegamos a nuestro nuevo hogar es organizar nuestra habitación. A continuación es recomendable ubicar en el espacio los servicios básicos más cercanos, así como supermercados y demás sitios de interés, con el fin de no perder nuestro preciado tiempo deambulando por las calles sin rumbo.
Debes establecer rutinas sanas y bien organizadas, amén de seguir unas pautas de sueño adecuadas para obtener el descanso reparador tan necesario para enfocar la nueva jornada con entusiasmo y fuerza. Debemos reorganizar nuestras prioridades, aunque eso no es óbice para que también salgamos a divertirnos y a conocer a la gente de nuestra facultad y/o residencia.
Si logramos ser constantes con el estudio a lo largo de todo el curso, marcándonos unos mínimos semanales, tendremos tiempo de aprobar holgadamente y por supuesto también de practicar deporte, salir de fiesta y hacer todas las actividades de ocio que queramos.