Prepara todo lo necesario para tu estancia en la residencia de estudiantes.
Si vas a comenzar tu andadura en la universidad, lejos de casa y de tu entorno, hay muchas cosas de las que debes preocuparte para asegurarte una estancia cómoda y una carrera exitosa. Una de las más importantes es tu lugar de residencia, ya que vas a pasar muchas horas en él y se va a convertir, durante unos meses, en tu nueva casa.
¿Ya la has encontrado? Llega entonces el momento de emplearse a fondo en los preparativos. Si quieres, te ayudamos con la tarea.
El primer consejo resulta fundamental: se impone una visita previa a la residencia de estudiantes. Y es que resulta conveniente conocer con qué servicios cuenta antes de preparar la maleta.
Por ejemplo, has de saber cuánto espacio dispones en los armarios y estanterías, si se trata de una habitación individual o vas a compartirla. Estas circunstancias te orientarán sobre qué cantidad de ropa, libros o artículos de aseo llevar. ¿Los baños incluyen productos como geles o champús o debes encargarte de ellos? Si es así, quizá debas adelantar un día el viaje para estar perfectamente equipado llegado el momento y dedicar una jornada a las compras básicas.
Y un último consejo. No te limites a conocer tu habitación, si es que te la han asignado con antelación: es importante ver las salas comunes. Y es que, si entre ellas existe una equipada con ordenadores, puedes dejar el portátil en casa y viajar con más ligereza. O, si el edificio cuenta con piscina o gimnasio, necesitarás ropa deportiva que quizá no vayas a utilizar en clase.
Como ves, preparar la estancia en la residencia de estudiantes es fácil, pero hay que hacerlo con mimo si no quieres disgustos o sorpresas de última hora. ¡Y es que la vida universitaria va más allá de los libros!