Lo más importante en la vida universitaria es disponer de un buen alojamiento, representando dicho alojamiento un elemento importante para el rendimiento del alumno, porque disponer del correcto alojamiento repercute de forma directa en que se puedan realizar eficientemente actividades propias de los campus universitarios, por ejemplo: «Los Espacios Sociales y Campus Didácticos».

La mayoría de los universitarios en Madrid no suelen cambiar de residencia habitual, pero aquellos que lo hacen no suelen optar por el servicio de la residencia para los universitarios, siendo esta alternativa un gasto aproximado de 5.000 euros anuales. La mayoría suelen escoger otras alternativas a la residencia, esto implica que se deba planificar mejor los gastos relacionados con el presupuesto para cubrir las necesidades relacionadas con el alojamiento.

Actualmente, para el curso 2020/2021 los gastos de alojamiento pueden variar según la opción escogida: si se opta por la habitación en un piso compartido el gasto puede variar de 350 a 650 euros/mes, si se escoge alquilar un «estudio» completo el gasto varía de 700 a 950 euros/mes, y si se escoge el alquiler de un apartamento completo los precios varían desde 700 a 1.350 euros/mes. Siendo mucho más económico la opción de alojarse utilizando el alquiler de una habitación en un piso compartido, aunque supone menor privacidad para el estudiante. Siendo los pisos compartidos la opción mayoritaria de los universitarios en Madrid, considerando que los pisos compartidos suelen representar una opción mucho más asequible para los universitarios.

Pero si el universitario escoge vivir en un piso sin compartir debe de elaborar en el presupuesto la previsión de gastos relacionados, los gastos relacionados con: suministro de electricidad, agua corriente, y gastos del suministro de gas (si la cocina funciona con gas y no con electricidad, también si el calentador funciona con gas). La ventaja es que es mayor la privacidad de tener un piso, pero representando también mayores gastos de alojamiento. Aunque existen ayudas y becas universitarias para el alojamiento, cabe considerar que «las ayudas han disminuido prácticamente la mitad en el último curso académico» según las conclusiones de un estudio elaborado por «Architecture, City and Environment».