Alojamiento de estudiantes Madrid

Un verano a pecho descubierto
Es el verano tiempo para aprovechar de otra manera. Hay quien desea el descanso, otros la «desconexión» de su cotidianeidad, y están los que deciden hacer cambios de horario y actividades. Sea por donde quieras tirar, busca un crecimiento en cuerpo y mente, que te deje un buen sabor de boca. Tirar los libros a un lado y el tiempo por la borda, hastía.

Al tiempo de la canícula, pecho descubierto. Literalmente, aprovecha para hacer deporte (¡pero no en las horas de más calor!) y salir a disfrutar del buen tiempo. Echarse al monte y a la carretera para estar donde no has llegado antes y disfrutar de nuevos horizontes. Siempre que puedas, a pie o en bicicleta.

A pecho descubierto, metafóricamente, para hacer lo que quedó pendiente, leer los libros abandonados por el estudio durante el curso, y para conocerse un poco mejor. Vayas donde vayas, vas contigo mismo. Así que, a meterse un poco en ti mismo, que no es lo mismo que desaparecer del mundo totalmente. Ratos para la introspección, la meditación, el cultivo de alguna afición, el ponerte frente a ti mismo, para pder vivir a gusto, mejorando lo presente.

Madrid ofrece opciones para cumplir estas y otras expectativas. Es cuestión de buscar museos que disfrutar con calma, bibliotecas donde encontrar un título distinto, parques que pasear a gusto, cursos que complementen tu formación de un modo relajado, un gimnasio que te convenza, un café donde pasar las tardes o acudir a alguna tertulia.

Está todo en el aire, así que agarra fuerte algunas actividades y actitudes nuevas. Cuerpo en marcha y mente despierta. Disfruta.